(Os recomiendo ver el vídeo del equipo de «Documental Despiértame» en conjunto con su equipo de investigación dónde explica estos acontecimientos en 5 minutos que han generado el problema ambiental-social actual de la isla.)
Cuando visitamos Chiloé nos maravillamos con sus palafitos en Castro, sus iglesias de madera, sus verdes paisajes, sus fiordos y especialmente su gastronomía. Uno de los mejores restaurantes que probamos en Chile fue el Mar y Canela en Chiloé. Hablamos con su dueño y la manera que tenía ver la gastronomía de la región, focalizando en producto de kilómetro cero, con productos estacionales y de pequeñas producciones locales.
Esta filosofía de explotación sostenible dista mucho del mismo que se produce en la zona de Chiloé y los lagos. Chile es el segundo productor mundial de salmón mediante las grandes salmoneras de la zona.
El último desastre ambiental y social de Chile lo está viviendo estos días la isla. Varias especies de moluscos, además de jaibas, aves y lobos marinos aparecieron muertas a miles en sus playas.
Y si contemplamos algo más atrás se han producido decenas de casos de muertes masivas en las costas chilenas, desde 300 ballenas que vararon en Aysén con las causas aún por esclarecer, toneladas de sardinas hace unos meses y hace solo unos días fueron miles de langostinos y anchovetas.
Para el estado todos los hechos son atribuibles a la marea roja potenciada por los efectos de El Niño pero Los científicos son enfáticos al destacar que el gobierno no está en lo correcto cuando responsabiliza de estos hechos a la “marea roja”.
«No existe registro de grandes mortandades y/o varados de invertebrados marinos por acción de marea roja en Chile (…) Las condiciones ambientales que favorecen las floraciones de algas nocivas son altas. Es importante señalar también que las nuevas condiciones ambientales son parte de la acción humana moderna que se superponen desde hace pocos decenios a los ciclos climáticos globales naturales.»
En el ojo del huracán esta Chiloé, la región más afectada y en pie de guerra por la falta de soluciones, estudios y explicaciones. Actualmente, más de 2.000 pescadores y sus familias se encuentran en medio de manifestaciones que bloquean el paso de entrada a la Isla Grande de Chiloé. El bono que el gobierno ofreció unilateralmente a todos sin saber ni quien eran los afectados por valor de 151 dólares americanos ha encendido aún más los ánimos. No alcanza «para nada» para pescadores que llevan dos meses sin poder extraer recursos del mar, trabajo del cual viven familias completas.
Foto por Claudia Urquieta
Días antes de los fenómenos acaecidos en las costas de la región las salmoneras habían vertido 9 mil toneladas de salmón en alto estado de descomposición, su grado de ácido sulfídrico no lo hacía viable para convertirlo en harina de pescado o enterrarlo en tierra firme. La solución fue diluirlo en el océano.
Actualmente se acumulan otros 23 millones de peces muertos en los centros de cultivos en las zonas del seno del Reloncaví. Las estimaciones prevén una mortalidad de 56 millones de salmones.
Las salmoneras se desentienden del problema y relegan el fenómeno al efecto de El Niño y el Estado las apoya. Sin embargo contrasta la capacidad de invertir miles de millones años antes cuando la misma industria sufrió la crisis del virus ISA que afectó también a sus salmones. En ese caso el estado acudió en ayuda de las empresas, sin embargo ahora que los chilotas no tienen ni comida para sus platos la solución ha sido presentar un insignificante bono.
Las pérdidas son millonarias y el mar es la fuente primaria de trabajo, subsistencia y desarrollo cultural de los pescadores de la isla y sus alrededores, así como toda la cadena que le sigue. Sin embargo no todo el mundo pierde con esta crisis.
Las medidas de las salmoneras ha sido anunciar el futuro despido de 10.000 a 12.000 trabajadores y trabajadoras durante la primera mitad del año a causa de las pérdidas de producto.
Los costos ambientales, sanitarios y sociales de esta crisis, las pagará el Estado, el medio ambiente y los chilenos. Pese a las ganancias anuales de esta industria de más de 4.500 millones de dólares anuales, no tendrá ninguna responsabilidad ambiental por lo ocurrido.
Es más, debido a la caída de la oferta salmonera chilena (6,8% del total global para el 2016) se generará una menor producción que alzará los precios en los próximos meses en los mercados de Estados Unidos, Brasil y Europa. A pesar de los millones de salmones muertos y la contaminación que afecta a los centros de cultivo, las acciones de las grandes compañías afectadas están subiendo en la Bolsa de Comercio de Santiago (Australis incrementó en un 44,9%, Camanchaca un 35,2%; MultiExport 29,9%; Blumar 23,6%; Invermar 20%; etc.)
Las medidas de las salmoneras ha sido anunciar el futuro despido de 10.000 a 12.000 trabajadores y trabajadoras durante la primera mitad del año a causa de las pérdidas de producto.
Los costos ambientales, sanitarios y sociales de esta crisis, las pagará el Estado, el medio ambiente y los chilenos. Pese a las ganancias anuales de esta industria de más de 4.500 millones de dólares anuales, no tendrá ninguna responsabilidad ambiental por lo ocurrido.
Es más, debido a la caída de la oferta salmonera chilena (6,8% del total global para el 2016) se generará una menor producción que alzará los precios en los próximos meses en los mercados de Estados Unidos, Brasil y Europa. A pesar de los millones de salmones muertos y la contaminación que afecta a los centros de cultivo, las acciones de las grandes compañías afectadas están subiendo en la Bolsa de Comercio de Santiago (Australis incrementó en un 44,9%, Camanchaca un 35,2%; MultiExport 29,9%; Blumar 23,6%; Invermar 20%; etc.)
«Al final como tantas otras cosas, lo realmente importante es que como individuo pueda tener siempre salmón cada día del año en las neveras de los supermercados sin importar que sea de sostenible o no.»